Biografía

"Cambiando las convenciones establecidas en la música clásica al explorar la recuperación del patrimonio con una visión innovadora."

Víctor Jiménez Díaz es un alma apasionada y valiente que desafía las convenciones establecidas en la música clásica al explorar la recuperación del patrimonio con una visión innovadora que cuestiona los estándares y prejuicios asociados a la voz de contratenor. Al romper los límites, se adentra en la herencia cultural y ofrece una perspectiva amplia y liberadora que explora todas las facetas y registros de su excepcional voz. Con su sólido conocimiento histórico y filológico del repertorio, ha obtenido reconocimiento como cantante-musicólogo, cautivando tanto a la crítica como al público. Su audaz confrontación de la convención lo convierte en uno de los artistas más fascinantes de su generación, interpelando directamente a la sociedad actual y dejando una huella imborrable en el panorama musical. Su canto personal reivindica la belleza de la heterogeneidad sonora y la espontaneidad, realzado por su carismática presencia escénica y su impresionante capacidad comunicativa.

Nacido en Barcelona en 1988, cursa sus estudios de canto y piano en el Conservatorio Superior de Música del Liceu, bajo la tutela de las sopranos Ingrid Ustrell, Sílvia Rovira, Anna M. Ollet, y el tenor Josep Ruíz. En 2010, comenzó su perfeccionamiento participando en programas destinados a jóvenes artistas en Catalunya, lo que le valió las primeras críticas entusiastas. Durante este periodo, destaca su participación en el Curso Internacional de Camerata Sant Cugat, donde conoce a sus maestros hasta la actualidad: la mezzosoprano catalana Francesca Roig y el pianista y musicólogo inglés David Mason. Desde entonces, Víctor empezó a cosechar premios en concursos de canto como el Primavera Lírica de Premià de Mar, el Premi Germans Plà ciutat de Balaguer y el Concurs Internacional de Música de les Corts, entre otros logros destacados.

A lo largo de su trayectoria, Víctor ha recibido clases magistrales de reconocidos artistas como el bajo-barítono Carlos Chausson, los contratenores y directores Carlos Mena y Jordi Doménech, así como del director y compositor Miquel Ortega, entre otros. La soprano Montserrat Caballé, gran entusiasta del joven cantante, lo animó a explorar nuevos repertorios y lo tuteló en su acercamiento al repertorio clásico y romántico durante los últimos años de su vida.

En 2012, participó en la Semana de la Música Antigua de Ávila, debutando como solista en los Membra Jesu Nostri de Buxtehude bajo la dirección de Daniel de la Puente. Esta experiencia marcó el inicio de su especialización en la interpretación musical bajo criterios filológicos e históricamente informados, que se ha convertido en el pilar fundamental de su carrera.

En 2013, Víctor fue seleccionado por la Manhattan School of Music de Nueva York para debutar en su programa de verano, interpretando el papel de Nerone en L'Incoronazione di Poppea de Monteverdi. Sin embargo, debido a limitaciones económicas, no pudo costear los gastos del viaje y la estancia durante el programa, a pesar de haber recibido una beca por parte de la institución. El mismo año, después de llegar a las finales de concursos internacionales como el Montserrat Caballé en Zaragoza o el Hans Gabor Belvedere Singing Competition en Düsseldorf, Víctor se convirtió en el primer contratenor premiado en el concurso internacional Riccardo Zandonai en Italia en 2014, o el Concurso Hariclea Darclée en Rumania en 2015.

En 2015, Víctor ganó el premio Voix Sacrée - Talents Lyriques de Reims en Francia, lo que le brindó la oportunidad de irrumpir en el panorama internacional a los 26 años en el Festival de les Flâneries Musicales de Reims. Durante el festival, cautivó a una audiencia de 3000 espectadores interpretando la parte solista del Messiah de Handel bajo la dirección del aclamado director francés Jean-Claude Malgoire. Estos reconocimientos atrajeron la atención de la revista española Ópera Actual, que aquel año lo destacó como uno de los contratenores jóvenes más prometedores.

El éxito rotundo de Víctor y el entusiasmo de la crítica local le valieron repetidas invitaciones para presentarse en la ciudad de Reims como solista en obras como el Stabat Mater de Pergolesi o el Gloria RV 589 con su cantata introductoria para contralto virtuoso Longe mala, umbrae, terrores RV 640 de Vivaldi. En 2016, participó en las prestigiosas celebraciones de la UNESCO como solista del espectáculo Reims Chante avec ses Chœurs.

En 2017, Víctor realiza su debut en la ópera Arminio de Handel, interpretando el rol de Tullio en el prestigioso Festival Opera Rara de Cracovia, bajo la dirección de George Petrou y Max Emanuel Cencic. Posteriormente, brilla con su actuación como Medoro en el Orlando Furioso de Vivaldi, dirigido por Jean-Claude Malgoire y con la puesta en escena de Christian Schiaretti, en el Atelier Lyrique de Tourcoing y el Théâtre des Champs-Elysées de París. Estas destacadas interpretaciones reciben elogios entusiastas y marcan su debut oficial como cantante de ópera.

Aún en 2017, en el vuelo de regreso a casa, Víctor recibió una inesperada invitación del maestro Diego Fasolis para participar en el estreno mundial moderno del oratorio Adamo ed Eva de Galuppi, interpretando el papel de Angelo di Giustizia. A pesar de tener solo una semana para aprender la exigente parte del castrato, logró debutar con éxito en el Auditorio de la Radiotelevisione Svizzera RSI de Lugano. Este estreno, junto con su exitoso debut en Arminio en Polonia, fue transmitido en vivo a través de la Unión Europea de Radiodifusión, llegando a audiencias de todo el mundo.

En 2018, Víctor fue contratado para cantar en la reinauguración del emblemático Gran Hotel Miramar de Málaga, marcando el inicio de una colaboración con el destacado artista creativo Isaac Dospuntos. Desde entonces, se ha convertido en uno de los valores más importantes de la instalación multidisciplinar La Caja Sensorial. Además, recibió una invitación especial por parte de la delegación malagueña de TEDx para cantar en su congreso anual en el Auditorio FYCMA, siendo presentado como un "artista que el mundo debería conocer" a través de su plataforma mediática. Posteriormente, tuvo el honor de inaugurar el Palau de Congressos de Palma de Mallorca con una impactante interpretación del Carmina Burana de Orff, bajo la dirección de Felipe Aguirre. Cabe destacar que ya había debutado con éxito esta obra en 2013, dirigido por Carles Gumí en la emblemática sala del Paranimf del edificio histórico de la Universidad de Barcelona.

Todavía en 2018, debutó en el Real Teatro de las Cortes de San Fernando interpretando el Salve Regina y el Stabat Mater de Vivaldi, bajo la dirección de Alberto Domínguez Gálvez en una memorable colaboración con El Cura Rojo. En Barcelona, presentó el espectáculo de producción propia A Thousand Ways junto a Il Gesto Armonico, donde rescató música originalmente escrita para contratenor de Purcell. También estrenó la obra Resplandece el sol de mediodía, compuesta especialmente para él por Gil Dori, en el Auditorio de Vilafranca del Penedès. Además, llevó a cabo el estreno del programa de música barroca española No hay quien entienda el amor, con obras de Marín, Galán y De Hidalgo, en colaboración con el Ensemble Rigaudon por encargo del Festival #Cererols400. Su primer concierto grabado y transmitido por Catalunya Música. Para culminar, regresó a Premià de Mar, donde interpretó una vez más el Stabat Mater de Pergolesi bajo la dirección de Josep Miquel Mindan, reafirmando su ininterrumpida relación con ciudad que lo premió en 2011.

Terminando el año, Víctor realizó importantes viajes y actuaciones. En la Basilique Saint-Remi de Reims, debutó el Nisi Dominus de Vivaldi para contralto solista, bajo la dirección de Jean-Marie Puissant y junto a la Česká filharmonie. Posteriormente, viajó a Brasil para su primer concierto en América Latina, donde fue solista en el espectáculo Os Hérois de Händel. En ese evento, cautivó al público al interpretar las destacadas escenas de Agrippina, Rinaldo, Giulio Cesare, Rodelinda, Alessandro, Tolomeo, Poro, Orlando y Serse, acompañado por A trupe barroca dirigida por Sérgio Dias. En la abarrotada Catedral Metropolitana de Vitória, Víctor deleitó al público con su arte. Antes de regresar de Brasil, también impartió clases magistrales a jóvenes talentos de la región de Espíritu Santo. Al regresar a Barcelona, despide el año como solista del Messiah de Handel bajo la dirección de Edmon Colomer en la sala Pau Casals del Auditori de Barcelona, agotando todas las entradas.

En 2019, Víctor lanzó su álbum debut Bocatto di Cardinale con el sello Columna Música. Este destacado disco presenta cantatas virtuosas barrocas de compositores como Alessandro Scarlatti, Giovanni B. Bononcini, Caldara, Vivaldi, Handel y Marcello. Víctor, en su faceta como musicólogo, recuperó algunas de estas cantatas desconocidas hasta entonces, brindando su estreno mundial moderno. Acompañado por el Ensemble Rigaudon, el programa del álbum fue riguroso y comprometido, recibiendo una gran acogida por parte de la crítica nacional y llegando a ser nominado como "Mejor Álbum de Clásica" en los Premios MIN de la música independiente.

Un año también lleno de conciertos destacados como cuando demostró ser un excelente liderista en colaboración con el pianista Dídac Barber en interpretaciones integrales de los ciclos Dichterliebe Op.48 de R. Schumann y los Op. 3 y Op. 121 Vier Ernste Gesänge de Brahms, realizadas en diversas ocasiones en Mataró y Girona. También se presentó con la destacada laudista Maike Burgdorff, interpretando una selección de canciones para laúd y voz de John Dowland. Repertorio que han explorado juntos desde 2015, en Lloret de Mar, Girona y que ese año llevaron al Festival Lyrique des Pays Catalans en Banyuls-sur-Mer (Francia) del que es asiduo desde su debut allí junto al pianista Manuel Ruíz. Además, participó en el Festival de Música Antiga d'Es Migjorn Gran y el Festival de Música Maò, en Menorca, presentando el aclamado programa A Thousand Ways con música de Purcell junto a Il Gesto Armonico. Cada una de estas presentaciones recibió elogios entusiastas de la prensa.

Otro momento importante del año 2019, llega al ser seleccionado como el primer contratenor-músico residente de la Fundación Catalunya-La Pedrera en su ciudad natal, Barcelona. Allí presentó diversos proyectos personales que fueron generosamente acogidos por la crítica local debido a su variedad y complejidad conceptual. Muy valorado fue el programa ofrecido junto al arpista José Antonio Domené, titulado Nocturne, su primera aproximación al género de la Mélodie Française, con canciones de Ravel, Fauré, Debussy y Hahn, un programa que replicaron en el Festival de Música de Ciutadella (Menorca) o en Taurize (Francia), donde también se ofreció la interpretación integral de las Canciones Populares de Falla en una especial versión para arpa y voz. De nuevo en La Pedrera, ofrece su primer tributo a los compositores vivos catalanes junto a la pianista Berta Brull y a partir de entonces, Víctor Jiménez Díaz se ha sumergido de manera constante en la música contemporánea, incorporando obras de destacados compositores españoles como Luís de Pablo, Albert Guinovart, Alberto García Demestres, Miquel Ortega, Mariona Vila (una de sus compositoras más recurrentes) y Raquel García-Tomás. Durante sus residencias conjuntas en la Pedrera de Barcelona, García-Tomás escribió "My Old Gramophone 2" especialmente para él. Este compromiso con la música contemporánea también ha impulsado su investigación en torno a los compositores españoles desde el siglo XX hasta la actualidad, llevándolo a estudiar detenidamente sus catálogos y a colaborar con numerosos compositores tanto españoles como extranjeros.

Entre 2020 y 2021, a pesar de las dificultades derivadas de la pandemia, su actividad se mantuvo ininterrumpida, abarcando repertorios tan dispares como el renacimiento, el barroco, la música romántica y la música contemporánea, tanto en ámbitos escénicos como sinfónicos y de música de cámara, en lugares tan emblemáticos como la Catedral de Girona o la Basílica de Santa María del Mar de Barcelona y colaborando con temporadas como la ofrecida por la Asociación Messies participatiu junto al pianista Josep Surinyac, la Fundación Montserrat Caballé junto a Josep Buforn o el Cicle de Música Sacra de Sarrià en Barcelona. También se mantuvo al lado de la Orquesta Barroca de Barcelona con la que ofreció una gira por el territorio catalán interpretando el Stabat Mater de Pergolesi dirigido por Adolf Gassol y diferentes iniciativas como las de la Asociación Amics de L'Òpera del Valles Oriental con conciertos acompañado por el pianista Jordi Romero, el clavecinista Jordi Ribell o la organista Sílvia Castillo, todos músicos con los que viene colaborando desde los inicios de su carrera.

Uno de los grandes momentos de este periodo ha sido su primera incursión en el teatro contemporáneo al participar en el estreno estatal del espectáculo Terebrante de la aclamada actriz, directora y dramaturga Angélica Liddell y su compañía Atra Bilis. Este debut tuvo lugar en el Festival Temporada Alta de Girona y en el Festival de Otoño de Madrid, en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial.

A principios de 2022, tuvo la oportunidad de debutar en el prestigioso Palau de la Música Catalana volviendo al "Carmina Burana" de Carl Orff bajo la dirección del maestro Andrei Ivanou. Obra en la que ha sido capaz de destacar de nuevo por su profesionalidad, carisma vocal y extraordinaria capacidad comunicativa. Su éxtio llega a los oídos del director José Antonio Sainz Alfaro quien le invita a formar parte del plantel de solistas que ejecutó la misma obra en el acto inaugural del Festival Otoño Musical Soriano en el Palacio de la Audiencia de Soria, junto al Ensemble del Musikene y el emblemático Orfeón Donostiarra, con los que se celebró el 30 Aniversario del Festival Internacional de Música de Castilla y León. Posteriormente, destacó por su exitoso debut en el papel titular del Orfeo ed Euridice de Gluck, para la nueva compañía lírica Òpera l'Amistat de Premià de Mar, bajo la dirección de Eloi Jover y con una nueva producción escénica de Jordi Tena.

En 2023, Víctor estrenó el espectáculo Bufa, Musa Mia en el Auditori del Palau de Congressos de Girona, acompañado por la pianista Marta Puig. Este comprometido y valiente espectáculo, es un homenaje a las compositoras catalanas desde el pasado reciente hasta el presente, incluyendo una selección de canciones de 19 creadoras, 10 de ellas vivas (las citadas Vila y Garcia-Tomas, además de Leonora Milà, Anna Bofill, Maria Rosa Ribas, Mercè Capdevila, Elisenda Fàbregas, Carlota Baldrís y Concepció Ramió) y que cuenta con el estreno mundial de Fins a l'arrel una obra comprometida con la causa queer y la lucha de la comunidad LGBTQIA+, escrita para la ocasión por la compositora Clàudia Baulies. Antes del espectáculo, se realizó una mesa redonda con las compositoras vivas del programa, en la que guiadas por la musicóloga Mar Medinyà (parte importantísima en la documentación del proyecto de Jiménez Díaz) se puso en valor el patrimonio musical catalán, el legado de sus creadoras y su presencia en la música. Un proyecto recibido con gran entusiasmo por la crítica, que ha reafirmado una vez más el compromiso de Víctor con el patrimonio artistico, el tejido musical contemporáneo y la nueva creación. Así como también, la vigencia y la valencia de la cultura y la música, con su poder para dar voz a las luchas sociales de nuestros días e interpelar a nuestra sociedad.

Inmediatamente después, Víctor, ha vuelto a la música que continúa siendo la espina dorsal de su carrera profesional y su arte, la música barroca, presentándose en el Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), interpretando una selección de cantatas barrocas en español del compositor Francesco Corselli recuperadas por la asociación Ars Hispana. La interpretación de algunas de ellas ha supuesto su estreno mundial moderno lo que hace aún más interesante esta primera colaboración con el director Gustavo Sánchez a la cabeza de la Camerata Antonio Soler. Su prestación demostró una vez más su excepcional agilidad vocal, audacia y valentía al navegar sin esfuerzo por una amplia tesitura de contralto masculino y dominar las acrobacias vocales características del repertorio de castrato del siglo XVIII, consolidando así su reputación como un consumado y virtuoso especialista en música barroca.

Para cerrar el año, regresó con su personal interpretación del cisne del Carmina Burana de Carl Orff, bajo la dirección de Jordi Lalanza en el Teatro Principal de Terrassa, para el 25º aniversario de la emblemàtica Entidad Coral Nova Ègara, junto al JazzCor, el Cor Vine y los coros infantil y juvenil de l'Escola Municipal de Música de Mollet del Vallès. Cautivando una vez más, al público con su enfoque especial y cosechando un rotundo éxito.